Por favor notar que algunas personas pueden encontrar este relato personal alarmante, trata de la muerte y la agonía.

Mi madre ha fallecido recientemente y yo no quiero irme a dormir, porque significa que estaré despertándome, sin tenerla en mi vida, mañana. Mientras hoy ella estaba viva y aún era parte del presente.

La muerte nos llega a todos nosotros. El cuerpo de mi madre se ha apagado. Ella falleció y su espíritu la dejó.

Comenzó con una llamada cortés de la residencia para la tercera edad que mi mamá, quien tenía demencia avanzada, tenía problemas para respirar y ellos preguntaron si yo quería que la trasladaran al hospital. Yo dije que sí y preguntaron si debía encontrar a mi madre en el hospital, la amable señora dijo que ella me devolvería la llamada cuando la ambulancia partiera con mi madre, de modo que yo pudiera entonces ir al hospital. No parecía haber ningún apuro ó emergencia, por lo tanto yo pensé que mi madre iba a estar bien. Sólo otra corta estadía en el hospital y ella estaría afuera nuevamente. No existen posibilidades de morir esta vez pensé yo.

Pasó aproximadamente media hora, llegó la llamada y yo me encaminé hacia el hospital, aún sin comprender que ella estaba muriendo. Dijo que yo no podía ver a mi madre porque el médico aún tenía que evaluarla. Por lo tanto yo me senté a leer un catálogo de Harvey Norman. Luego yo pasé a una revista. Luego me dijeron que podía verla – habían pasado otros 20 minutos aproximadamente.

Por lo tanto yo troté hacia adentro, aún pensando que todo estaría bien. El médico me dijo que es realmente serio y que ellos tenían dudas acerca si ella lo superaría, que en una escala de 3 a 15 en nivel de consciencia mi madre estaba sentada en el nivel más bajo de tres. El explica que no pueden quitar la comida de sus pulmones que está causando el problema de respiración, pero que ellos le darían antibióticos. La demencia había afectado su capacidad de expulsar la comida hacia fuera. El también preguntó si yo deseaba que ellos intentaran y la reanimaran o ella debería morir. Yo contesté que sí. El también me pregunta cuando fue la última vez que la vi, que fue cinco días atrás, en el día de la madre - nosotros la habíamos visitado en la residencia para quienes padecen de demencia, porque nosotros sólo podíamos regresar de Adelaida después de la cirugía mayor de Carolina allí; se suponía que ella nos visitaría el Lunes, el próximo día, pero el clima estaba realmente tormentoso por lo tanto pensamos que era mejor que mi madre permaneciera en la residencia, porque nosotros siempre estábamos preocupados porque podía enfermarse y morir de un resfrío (la demencia avanzada la había dejado en un estado frágil) - él luego me pidió que la mirara a los ojos y al principio no noté que estaba preocupándole, sus ojos tenía una mirada vidriosa distinta, yo contesté que mi madre estaba bien en el día de la Madre, Domingo - los pensamientos que ella estaba siendo maltratada cruzaron rápidamente por mi mente. Luego ella falleció frente a mí, yo di la vuelta al otro lado y puse mi mano sobre su brazo y recé nuevamente yo pensé, porque el personal se precipitó para reavivarla yo retrocedí para dejarlos trabajar sobre ella y fui acompañado hacia afuera por un guardia de seguridad quien también era alguien que yo conocía. Yo tuve aproximadamente cinco minutos con ella.

A pesar que su muerte fue rápida, en aquellos cinco minutos que yo estuve allí, yo había caminado hacia ella, me incliné por lo tanto yo estaría en su línea de visión, dije hola, soy Donald, tu hijo y estaba acariciando su rostro, que siempre pensé que le gustaba. Yo creo que también recé para que ella se curara en ese momento. En cuanto a la muerte en si misma, fue una buena muerte, ella falleció con un ser querido a su lado, mostrándole su afecto y amor. Yo siempre me había preocupado que ella muriera sola.

En la sala de espera el guardia me alcanzó un teléfono y pañuelos y llamé a casa para avisar que mi madre había muerto y que vinieran todos. El guardia y la enfermera trataron de asegurarme que las cosas todavía podían salir bien, que ellos aún estaban tratando de reanimarla. Yo sabía que el pronóstico era muy sombrío, las probabilidades que no falleciera era muy remotas.

Yo luego fui acompañado a otra sala y me preguntaron si yo quería que ellos continuaran intentándolo y dije sí, si quería que utilizaran la máquina respiratoria, y dije sí.

Yo sabía que le romperían sus costillas, perforarían su pulmón y otros efectos horribles que acompañan el intento de reanimar a un muerto - pero cualquier posibilidad es mejor que ninguna, mi madre era aún un miembro importante de mi familia.

El médico luego entró y dijo que a pesar de sus mejores esfuerzos, que ella había fallecido y que ellos no habían podido reanimarla. Su corazón, que siempre había sido fuerte como un buey, sólo no arrancaba. Por lo menos mi familia había arribado y comenzamos a llorarla.

Como ella falleció dentro de una hora de ingresar al hospital, el juez de instrucción puede haber sido requerido si el médico general de mi madre no firmaba el certificado de defunción por la causa, esto significa que después que ella falleció, todo lo que nos permitieron fue ver su cuerpo y tener su mano – después mi madre fue arreglada para lucir presentable luego del intento de resucitación.

La policía también apareció y me pidió que confirmara que el cuerpo que estaba allí era el de mi madre.

Ellos me llamaron a casa más tarde, haciéndonos saber que el médico de mi madre estaba de acuerdo con firmar el certificado de defunción.

Mi madre era una persona muy amable, cálida y cariñosa, que era siempre generosa y amable y devota de la iglesia. Cuando atravesé las puertas del hospital para ir a casa, yo noté que estaba lloviendo y reflexioné acerca de un comentario que alguien hizo acerca de la violenta tormenta la noche que Carl Gustav Jung falleció, como si toda la tierra hubiera llorado su muerte. Con esta noche, yo ví una lluvia suave, amable, que traía algo de alivio a una tierra agobiada por la sequía - un tributo muy adecuado a mi madre en su muerte pensé yo.

Una cosa que creo aún necesita ser mencionada, es que todos moriremos, los ancianos normalmente mueren mucho más pronto que los jóvenes. Cuando comprendemos muchos años atrás que mi madre probablemente moriría dentro de los pocos próximos años, nosotros abrimos un fondo para el funeral – un funeral prepago por plazos mensuales – de modo que no fuéramos dañados financieramente por el costo de su sepultura y ritos funerarios. Ahora que su muerte ha llegado – y tan inesperadamente – por lo menos sé que su funeral será decente y que está todo pago; no tenemos que preocuparnos por el dinero durante este período de pena, sólo brindarle una sepultura apropiada. El funeral prepago ha sido un alivio psicológico enorme, permitiéndonos lidiar más directamente con la muerte de mi madre. Sin el funeral prepago, yo creo que todos hubiéramos estado estresados y discutiendo acerca de como podíamos afrontar el funeral y el sentimiento que teníamos poco dinero para la muerte de mi madre hubiera sido una memoria muy incómoda para tener. El funeral prepago nos permitió gastar $ 1000 dólares en el funeral de mi madre, durante muchos años y fuimos capaces de preparar para su muerte, sabiendo que estábamos comprando el tipo de ataúd y demás que era de su agrado.

Bien, me fui a dormir y me desperté, llamé a mi prima lejana y le di la noticia que mi madre había muerto y ella dijo algo realmente agradable. Ella dijo que mi madre esperó que yo llegara, que a pesar nuestro Padre Todopoderoso la llamó, ella quería despedirse. Cuando le conté a Carolina, mi esposa, ella dijo que había estado pensando toda la noche, que mi madre se había mantenido justo el tiempo suficiente para que yo pudiera verla antes de morir.

La casa funeraria fue contactada esta mañana, notificado de la muerte de mi madre y ellos estarían visitándonos al día siguiente para resolver los temas del funeral.

El día de mañana ha llegado y pasado. El funeral prepago ha valido su peso en oro, en formas impensables siquiera. Todas las preguntas que te formulan cuando alguien muere, como el nombre de su padre, de su madre y otros, no pueden ser contestadas y no saber donde encontrar los documentos con tan poco tiempo de aviso, pero con el plan de funeral prepago, resultó que yo había reunido la mayoría de la información y proporcionado a la casa funeraria años atrás. Haber tenido que salir a la búsqueda tan cercano a la muerte hubiera sido muy torturante. Nosotros experimentamos muchas facetas del procedimiento funerario durante la visita – el oficial de la casa funeraria vino a nuestra casa y nos informó que nosotros desconocíamos, tales como cinco días es normalmente un tiempo de notificación suficiente para llegar al funeral, la preparación de la nota funeraria para el diario - interesante, cuando yo utilicé el término "falleció", el dijo que el término apropiado para utilizar era “pasó a mejor vida”. Yo extraño a mi madre y deseo que no hubiera muerto, pero ella está con nuestro Padre Todopoderoso ahora y todas sus necesidades están satisfechas con Él. Mi madre no me necesita, probablemente ni siquiera piense en mí, porque todas sus necesitadas ahora están satisfechas perfectamente y está disfrutando de Su Luz. Esta fe en el Padre Todopoderoso y lo que El probablemente esté haciendo por mi madre, me ha ayudado considerablemente a aceptar la muerte de mi madre.

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